Novena Reflexión: ¿Cómo Debe Ser Nuestra Alabanza A Dios?
Alabanza A Dios
Por tanto, ofrezcamos continuamente mediante El, sacrificio de alabanza a Dios, es decir, el fruto de labios que confiesan su nombre. Hebreos 13:15
Cuándo alabamos a Dios es también como si nos estuviéramos comunicando con él.
El espíritu Santo nos ayuda a comunicarnos con Dios por medio de la alabanza o adoración, Alabar a Dios es exaltarlo, es amarlo cada vez más, también es querer estar en comunión con él, y agradecerle, la alabanza es una de la formas de agradecerle.
Una de las formas de ofrendarle a Dios, es haciendo un sacrificio de alabanza que confiesa el nombre de Dios.
¿Cómo Debe Ser Nuestra Alabanza A Dios?
-Debe ser una alabanza amorosa y con disposición.
-Debe ser una alabanza dirigida a Dios primeramente.
-Nuestra alabanza debe ser con brazos en alto para que Dios nos llene de su presencia.
-A Dios le gusta que tú confieses su nombre cuándo lo alabas.
Reflexión: Adora a Dios en todo momento, en la tristeza o en la necesidad, en el dolor o regocijo, pero siempre adoralo que él siempre te va a querer escuchar tus cánticos y oraciones.
Nunca olvides seguir las huellas de Jesús, él es nuestro ejemplo de vida.
Por tanto, ofrezcamos continuamente mediante El, sacrificio de alabanza a Dios, es decir, el fruto de labios que confiesan su nombre. Hebreos 13:15
Cuándo alabamos a Dios es también como si nos estuviéramos comunicando con él.
El espíritu Santo nos ayuda a comunicarnos con Dios por medio de la alabanza o adoración, Alabar a Dios es exaltarlo, es amarlo cada vez más, también es querer estar en comunión con él, y agradecerle, la alabanza es una de la formas de agradecerle.
Una de las formas de ofrendarle a Dios, es haciendo un sacrificio de alabanza que confiesa el nombre de Dios.
¿Cómo Debe Ser Nuestra Alabanza A Dios?
-Debe ser una alabanza amorosa y con disposición.
-Debe ser una alabanza dirigida a Dios primeramente.
-Nuestra alabanza debe ser con brazos en alto para que Dios nos llene de su presencia.
-A Dios le gusta que tú confieses su nombre cuándo lo alabas.
Reflexión: Adora a Dios en todo momento, en la tristeza o en la necesidad, en el dolor o regocijo, pero siempre adoralo que él siempre te va a querer escuchar tus cánticos y oraciones.
Nunca olvides seguir las huellas de Jesús, él es nuestro ejemplo de vida.
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